La NASA ha anunciado que los impactos provocados por su sonda LCROSS han permitido detectar grandes cantidades de agua en la Luna.
"Sí, hemos encontrado agua", ha declarado Anthony Colaprete, el investigador principal de la misión.
El anuncio de la NASA se produce meses después de que un instrumento de la agencia espacial estadounidense a bordo de la sonda india Chandrayaan-1 detectara indicios de agua en la superficie lunar.
"Prácticamente hemos logrado saborear el agua gracias al impacto"El mes pasado, la nave LCROSS chocó contra un cráter en la superficie de la Luna cerca de su polo sur. El impacto provocó un inmenso agujero de entre 20 y 30 metros de ancho, y sacó a la superficie más de 100 litros de agua.
"Hemos conseguido mucho más que oler el rastro del agua", asegura Peter H. Schulz, un profesor de ciencias geológicas que ha participado en la misión. "Prácticamente hemos logrado saborearla gracias al impacto".
El impacto de la misión sobre el crater Cabeus, situado cerca del polo Sur lunar, levantó dos porciones de materiales. Una primera formada por minerales y polvo del fondo del cráter y otra posterior formada por materiales que no habían visto la luz del Sol durante cientos de miles de años.
"Estamos desenmascarando misterios de nuestro vecino más cercano y, por extensión, del Sistema Solar", asegura Michael Wargo, científico jefe de la división lunar de la NASA.
El impacto sacó a la superficie más 100 litros de agua.
"Sí, hemos encontrado agua", ha declarado Anthony Colaprete, el investigador principal de la misión.
El anuncio de la NASA se produce meses después de que un instrumento de la agencia espacial estadounidense a bordo de la sonda india Chandrayaan-1 detectara indicios de agua en la superficie lunar.
"Prácticamente hemos logrado saborear el agua gracias al impacto"El mes pasado, la nave LCROSS chocó contra un cráter en la superficie de la Luna cerca de su polo sur. El impacto provocó un inmenso agujero de entre 20 y 30 metros de ancho, y sacó a la superficie más de 100 litros de agua.
"Hemos conseguido mucho más que oler el rastro del agua", asegura Peter H. Schulz, un profesor de ciencias geológicas que ha participado en la misión. "Prácticamente hemos logrado saborearla gracias al impacto".
El impacto de la misión sobre el crater Cabeus, situado cerca del polo Sur lunar, levantó dos porciones de materiales. Una primera formada por minerales y polvo del fondo del cráter y otra posterior formada por materiales que no habían visto la luz del Sol durante cientos de miles de años.
"Estamos desenmascarando misterios de nuestro vecino más cercano y, por extensión, del Sistema Solar", asegura Michael Wargo, científico jefe de la división lunar de la NASA.
El impacto sacó a la superficie más 100 litros de agua.
Las regiones sombreadas de la Luna podrían albergar la clave de la historia y de la evolución del Sistema Solar, de la misma forma que los testigos de hielo tomados en la Tierra pueden revelar datos importantes de hace millones de años, según asegura la NASA en un comunicado.
Los científicos planetarios llevan más de una década viendo pruebas indirectas de la presencia de agua en el fondo de los cráteres lunares a los que nunca llega la luz solar. La misión LCROSS estaba formada por dos naves, una de ellas era el cohete que penetró en la superficie lunar y la otra es una pequeña estación que recibe y anota datos sobre los resultados del impacto.
El descubrimiento de agua en la Luna proviene de ligeros cambios en el espectro de color detectados por las equipaciones científicas de esta nave de recepción de datos. Gracias a la gran sensibilidad de estos sensores se ha podido demostrar la presencia de agua en el satélite.
Los científicos planetarios llevan más de una década viendo pruebas indirectas de la presencia de agua en el fondo de los cráteres lunares a los que nunca llega la luz solar. La misión LCROSS estaba formada por dos naves, una de ellas era el cohete que penetró en la superficie lunar y la otra es una pequeña estación que recibe y anota datos sobre los resultados del impacto.
El descubrimiento de agua en la Luna proviene de ligeros cambios en el espectro de color detectados por las equipaciones científicas de esta nave de recepción de datos. Gracias a la gran sensibilidad de estos sensores se ha podido demostrar la presencia de agua en el satélite.
1 comentario:
Pensar que el otro día miraba las respuestas de un juego de preguntas y respuestas al que jugaba cuando niña y la respuesta era "no" a la pregunta ¿hay agua en la luna?...
Saludos!
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