Una investigación está aportando más datos sobre un intrigante fenómeno meteorológico, reconocido como tal hace veinte años, y cuyos fugaces avistamientos anteriores estuvieron relegados al mundo de lo sobrenatural. El fenómeno, según los autores del nuevo estudio, podría explicar una parte de los avistamientos OVNI.
Las tormentas eléctricas son el catalizador para este fenómeno natural, al que los expertos llaman coloquialmente "duendes".
El profesor Colin Price, jefe del Departamento de Geofísica y Ciencias Planetarias en la Universidad de Tel Aviv, y sus colegas, forman uno de los equipos principales del mundo que están estudiando el fenómeno.
Price dirige el estudio de los "duendes invernales", los cuales sólo aparecen en los meses invernales del hemisferio norte.
Los "duendes" aparecen sobre casi todas las tormentas eléctricas. Están a gran altitud en el cielo y duran sólo una fracción de segundo. Aunque se debate mucho sobre la causa o función de estos misteriosos fogonazos en el cielo, al menos pueden explicar algunos informes intrigantes de avistamientos de OVNIs (Objetos Voladores No Identificados).
Los "duendes" son como llamaradas atmosféricas a gran altitud, entre 55 y 130 kilómetros, muy por encima de la capa de entre 10 y 16 kilómetros de altura en la que suelen manifestarse los relámpagos normales.
Los "duendes" sólo aparecen con las tormentas eléctricas, nunca por sí solos. Los relámpagos de las tempestades excitan el campo eléctrico sobre ellas, produciendo el flash de luz denominado "duende".
Ahora se sabe que sólo un tipo específico de relámpago es el causante de los duendes.Aunque estos duendes han existido durante muchos millones de años, sólo fueron descubiertos accidentalmente y documentados en 1989, cuando un investigador, estudiando estrellas, estaba calibrando una cámara apuntada a la atmósfera distante donde aparecieron los duendes.
El equipo científico de la Universidad de Tel Aviv es uno de los grupos principales del mundo que estudian el fenómeno. Price y sus colaboradores ahora están trabajando con otros científicos de la Universidad Abierta de Israel y la Universidad Hebrea para tomar fotos tridimensionales de duendes con el fin de poder estudiar mejor su estructura. Usando cámaras manejadas por control remoto y montadas en el tejado, los investigadores pueden observar las tormentas que generan a los duendes cuando todavía están sobre el Mar Mediterráneo.
Las nuevas técnicas de captación de imágenes del profesor Price han revelado estructuras circulares en los duendes, muy parecidas a las típicas de los conjuntos de velas en una tarta de cumpleaños. Usando el método de la triangulación, Price y su equipo también han podido calcular sus dimensiones. Las "velas" en los duendes son de unos 25 kilómetros de alto, y el conjunto de velas tiene unos 70 kilómetros de anchura media.
Un Fenómeno Meteorológico Enigmático Podría Explicar Algunos Avistamientos OVNI
2 comentarios:
¡Serás cabronazo! jejeje
Tengo toda la tarde esta entrada en borradores y no he querido publicarla para no amontonar los posts...
Y vas tú, y mientras te contesto a tu último comentario en mi blog que el próximo post será más serio... me patentas la noticia en primer lugar
Hummmm.... Bueno, haré un ejercicio de "caridad cristiana" y "te perdono la vida" jajajaaj jajajaja jajajaja
Esto demuestra que circulamos por los mismos mares. :-)
Un abrazo.
NO BLASFEMES PECADORRRLLL...
Si quieres lo suprimo y punto.
Así queda todo tuyo en exclusividad.
Mecachis la mar, esto de navegar por los mismos mares..., je, je, je.
Otro a-brazo para ti hombresindios.
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