Cuando nuestro PC se declara de nuevo en huelga tendemos a maldecirlo como si fuera un ser humano. La cuestión de por qué y bajo qué circunstancias atribuimos a las máquinas propiedades semejantes a las humanas, y cómo tales procesos mentales se manifiestan en la corteza cerebral, ha sido investigada en un proyecto dirigido por Soren Krach y Tilo Kircher de la Clínica para la Psiquiatría y la Psicoterapia de la Universidad de Aquisgrán, en cooperación con el Departamento de Robótica Social de la Universidad de Bielefeld, y el centro Neuroimage Nord en Hamburgo.
Casi a diario surgen nuevos logros en el campo de la robótica y son presentados a los medios de comunicación. Se informa de la construcción de robots humanoides cada vez más elaborados y versátiles, y las interacciones entre humanos y ellos se incrementan lenta pero firmemente en la vida cotidiana. Sin embargo, la pregunta de cómo los humanos percibimos estas máquinas y les atribuimos, sin que a menudo nos demos cuenta, cualidades propias de los seres vivos, sigue básicamente sin respuesta.En el estudio realizado por medio de resonancia magnética funcional por imágenes (fMRI), Krach y sus colegas investigaron cómo el aumento de la semejanza a humanos de sus compañeros de interacción modulaba la actividad cerebral en los participantes analizados.En este estudio, los participantes jugaban con un fácil videojuego contra cuatro compañeros diferentes: un ordenador portátil normal, un robot del tipo Lego sencillo pero funcional, el robot antropomórfico BARTHOC Jr. y un ser humano. Todos estos contrincantes a los que los sujetos de estudio debían enfrentarse efectuaron la misma secuencia de jugadas que, sin embargo, no era revelada a los participantes.
Los resultados demostraron claramente que la actividad neuronal en la corteza prefrontal medial así como en la unión temporo-parietal derecha, aumentaban linealmente con el grado de la semejanza humana de los compañeros de interacción. Es decir, cuantas más características humanas presentaban los compañeros de juego, más se activaron las regiones corticales asociadas con la atribución de estados mentales.Además, en una encuesta final, los participantes declararon haber disfrutado más las interacciones cuando sus rivales en el juego mostraban rasgos más humanos. También evaluaron a sus oponentes como más inteligentes cuanto más humana era su apariencia.Este estudio es el primero en investigar los elementos esenciales de los mecanismos neuronales que intervienen en la interacción directa entre humanos y robots en el nivel cognoscitivo más alto. Así, los investigadores esperan que los resultados del estudio aporten datos nuevos y esclarecedores a los debates psicológicos y filosóficos que vienen sosteniéndose desde hace mucho tiempo acerca de la interacción entre los humanos y las máquinas, y, sobre todo, al debate acerca de qué rasgos resultan los más críticos para que percibamos a alguien o algo como "humano".
Las Reacciones Psicológicas Ante Ordenadores y Robots
domingo, 31 de agosto de 2008
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