Oír el canto de los pájaros se está volviendo cada vez más difícil. Al naturalista Jordi Sargatal, director del área Territori i Paisatge de Caixa Catalunya, este hecho le sorprendió en el Delta de l´Ebre, un área rica en aves pero donde el abuso de plaguicidas ha diezmado las poblaciones de los pequeños pájaros cantores que vivían en los cañaverales. A Ana Íñigo, de la Sociedad Española de Ornitología, le sorprendió el silencio de un bosque donde ya no cantaban los pinzones, "Parece que se está terminando la sensación de ir por el bosque y oír cantar los pájaros", explica.
Pero la crisis de las aves no se limita a los pájaros cantores de la península Ibérica. Es un problema de alcance mundial que afecta a 2.061 especies en todos los continentes, lo que representa el 20% de las especies de aves del mundo, según el último informe "El estado de conservación de las aves del mundo" del consorcio internacional BirdLife.
El informe, presentado el lunes en la conferencia que BirdLife celebra en Buenos Aires (Argentina), actualiza los datos del informe anterior presentado en el 2004. Los nuevos datos revelan que el objetivo de frenar la pérdida de biodiversidad, un objetivo que los gobiernos se fijaron en el año 2002 y que debía cumplirse antes del 2010, queda cada vez más lejos.
De las 9.856 especies de aves que hay en el mundo, 1.226 se encuentran amenazadas -190 de ellas en estado crítico- y otras 835 al borde de la amenaza, señala el informe. Hay tres especies que se han extinguido ya en este siglo (el guacamayo de Spix, el cuervo hawaiano y el puli) y otras quince podrían estar extinguidas, aunque aún se cuentan oficialmente como vivas. BirdLife, que agrupa a más de cien organizaciones conservacionistas, es la principal entidad mundial dedicada a la conservación de las aves. Sus conclusiones gozan de gran prestigio entre los biólogos y son aceptadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) al elaborar las listas oficiales de especies amenazadas. El declive de las aves, lejos de frenarse, se está acelerando, advierte el informe.
En Europa, se han registrado descensos de un 45% de las especies de aves silvestres en el periodo 1980-2005.
El declive es especialmente acusado para las aves que viven en tierras agrícolas -como el sisón en España-, más que para las que viven en bosques. Es el caso de la perdiz, muy habitual en épocas pasadas, que ha perdido población debido al deterioro del hábitat de sotobosque; y aunque los cazadores cuidan de que la especie se mantenga con la reintroducción de ejemplares criados en cautividad, esta práctica reduce la diversidad genética de la especie.
En otros continentes, las situaciones más graves se dan en las zonas con mayor diversidad de especies, como la Amazonia o Indonesia, donde el deterioro de pequeñas extensiones de selva ha bastado para llevar a algunas especies a la extinción. "Las aves son un barómetro ambiental preciso y fácil de observar", ha declarado Mike Rands, director ejecutivo de BirdLife, al diario británico The Independent."Nos permiten ver con claridad las presiones que está sufriendo la biodiversidad del mundo por nuestro modo de vida actual".
Entre las múltiples causas del declive de las aves, la más importante es la degradación de los ecosistemas debido a la creciente presión humana. La extensión de los cultivos agrícolas, las talas masivas de árboles y el crecimiento de las ciudades, especialmente en países tropicales y ecuatoriales con más biodiversidad, están llevando a múltiples aves hacia la extinción - un camino que antes emprendieron otros vertebrados como mamíferos y anfibios, y que también están tomando los peces debido a la sobrepesca y la degradación de los océanos-.
Bastarían mil millones de dólares (685 millones de euros) para preservar el 90% de la biodiversidad de África, según las estimaciones de BirdLife. Pero "los recursos disponibles para conservar la biodiversidad apenas han aumentado en diez años", denuncia el informe. Para paliar la situación, BirdLife presentará esta semana en la conferencia de Buenos Aires su nuevo Programa de Prevención de Extinciones. "Es lo más importante de la conferencia", declaró ayer el ornitólogo Josep del Hoyo desde Buenos Aires. "Es un proyecto que propone actuar sobre las 190 especies que se encuentran en peligro crítico de extinción.
Si no se toman medidas urgentes y drásticas, la mayoría de estas especies se habrá extinguido antes de diez años".
Los biólogos advierten que las aves están en declive en todos los continentes
jueves, 25 de septiembre de 2008
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