El hielo es capaz de detenerlo todo, incluso el paso del tiempo. Gracias a su acción, científicos alemanes procedentes del Instituto Federal de Ciencias Geológicas y Materias Primas de Hannover, han descubierto un bosque fósil, datado en 55 millones de años de antigüedad, en una isla del Ártico. Concretamente en Ellesmere, bajo jurisdicción canadiense y uno de los lugares más septentrionales de nuestro planeta.
FUENTE ABC Periódico Electrónico S.A.
02/09/2008
El equipo, formado en su mayoría por paleontólogos y geólogos, mostró «gran sorpresa» al comprobar el buen estado de conservación de ciertos árboles. «Algunos de los troncos petrificados siguen en pie desde comienzos del Cenozoico, y todavía pueden reconocerse sus anillos de crecimiento» señala el doctor Karsten Piepjohn, director del proyecto.
Los ejemplares que se han mantenido arraigados presentan alturas inferiores al metro y medio. No obstante, se han hallado troncos caídos de más de diez metros de longitud, lo que ha llevado a los investigadores al convencimiento de que se trataba de un bosque «grande y denso» en su origen.
CLIMA MÁS CÁLIDO
Piepjohn ha identificado diferentes especies vegetales en la zona, pero destaca la presencia del Árbol de Mamut o Gran Secouya. Aunque es una variedad resistente al frío, su origen está en el oeste de Estados Unidos, una latitud con temperaturas mucho más suaves que las del Ártico. A partir de estos datos, los expertos germanos estiman que el clima, en la era que se desarrolló la masa forestal, era «mucho más cálido que ahora». De este modo, las regiones polares de hoy estarían «libres de hielo» en la Era Terciaria, mientras que en Alemania reinaría un «agradable clima subtropical».Otra de las conclusiones del equipo científico guarda relación con la similitud biológica de las especies halladas en las costas de ambos lados del océano Atlántico. «Era un bosque expandido, lo que nos lleva a respaldar la teoría de que en un tiempo remoto el Ártico, Europa y el norte de América formaron un mismo continente», subraya la doctora Martina Dolezych en un comunicado oficial.La isla de Ellesmere, arropada por las nieves perpetuas, es un auténtico filón paleontológico.
En el fiordo de Stenkul, al norte de la isla, se han descubierto numerosas especies vegetales, y algunos insectos, procedentes del Paleoceno. Pero el hallazgo más importante no llegó hasta 2004, cuando Neil H. Subin, de la Universidad de Chicago, presentó el primer y único ejemplar fósil del pez «Tiktaalik». Por sus características -tiene branquias y escamas, pero también extremidades funcionales con hombro, codo y muñeca-, es considerado un animal de transición cuya evolución pudo desembocar en el ser humano actual.
En la actualidad, numerosos equipos de investigación (incluido uno del Museo Estatal de Geología de Dresde, que colaboró en este proyecto) desempeñan trabajos de campo en la zona en busca de nuevos restos fósiles.
Descubren un bosque fósil de hace 55 millones de años en una isla del Ártico
miércoles, 3 de septiembre de 2008
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